miércoles, 25 de enero de 2012

Un post envidioso


Recoge la prensa de Villagarcía que ya empezaron las obras de reposición de los bancos ornamentales de los jardines de Ravella. Dichos elementos forrados de azulejos decorativos databan de los años veinte del pasado siglo. Por una decisión municipal discutible decidieron ser demolidos.
El pueblo potestó, hubo cambio de concejales y salió adelante un proyecto para la reposición de estos bancos. En Pontevedra pusieron bancos de hormigón en donde un día estuvo el Campillo y es que aquí ni mu, oye.
También la villa de Marín decidió estos días reponer en el callejero el nombre de Jaime Janer, el marino de guerra sin el cual no se entendería la historia actual de esa villa al ser uno de los mayores impulsores de su base naval. Y sin salir de esa vecina villa también sabemos que allí se celebrarán los 900 años de su Historia, recuperando sus relaciones con el monasterio de Oseira. En Pontevedra no se consiguió ni una cuartilla del Concello, cuando aquí se cumplieron los 175 años de la concesión su título de "ciudad".
Estos ejemplos, asi como la movilización de los vecinos de Vigo que impidieron el cambio de las farolas fernandinas de sus céntricas calles, desde esta capital, no pueden generarnos más que una sana envidia.
¿Cómo pudo la sociedad pontevedresa caer tan baja, que nos den lecciones de civismo el resto de villas y ciudades de la provincia?

martes, 24 de enero de 2012

Para qué queremos un plan


Si algo se demostró en en esta última década en Pontevedra, es que aquí no son necesarios los planes de urbanismo, si como tal los concebimos como un instrumento racional y legal de ordenación del territorio. Porque mira que se han hecho gordas. Hemos convertido arterias primarias de circulación del tráfico rodado, tal como se preveían en el vigente PGOU de 1990, en meras calles peatonales. Que no nos gusta una autovía, pues la reconvertimos en un paseo marítimo. Aquí se pudo demostrar que en un centro de vocación estrictamente cultural como el Pazo da Cultura vale también para acoger un cuartel de la policía local con su galería de tiro. Que otro día los políticos están inspirados, pues se lanzan a realizar un puente sobre los salones del Lérez aunque no estuviera previsto en el planeamiento.
Quedó claro en esta década que se puede hacer urbanismo sin un plan previo que le diera cobertura, sin una verdadera planificación a medio o largo plazo. Más ejemplos. Lo que vale para desafectar un unos terrenos afectados por la ley de costas, con edificación escolar, no se mantiene ese criterio para otros con industrias...Otro día se decide la ubicación de un hospital para el futuro y es rechazado po los gobernantes locales.
Ahora a pesar de las recomendaciones de la Xunta para rebajar la edificabilidad a veinte años vista, lógico si se tiene en cuenta el parón demográfico y la gestión desastrosa del modelo económico de la ciudad, donde ha bastado una década para desahacer su sistema productivo...sin ofrecer alternativas, se erigen los munícipes en defensores de aumentar la capacidad de construcción del parque de viviendas, aun a sabiendas que todavía no se vendieron, ni construyeron las previstas en el plan de 1989.
Los planes urbanísticos están bien para las ciudades civilizadas, no para las aldeas sin futuro.

viernes, 20 de enero de 2012

San Sebastian, Voto del Pueblo


Resulta que el 7 de enero de 1924, en los albores de la Dictadura de Primo de Rivera, la Corporación municipal de Pontevedra decidió suspender la fiesta de San Sebastián, el antiguo santo protector contra la peste, al que el propio Concejo se le encomendó desde el lejano siglo XVI, reconociéndolo como "voto del pueblo".
Enterada la sociedad pontevedresa de esa resolución, enseguida comenzó a movilizarse.
El día 12 de ese mismo mes se publica una carta en el diario "El Progreso" lamentando la "indiscreta" decisión de los munícipes "en su afán de hacer economías, de no sufragar los gastos de la función del santo tal y como lo venía haciendo".
Alegaba la misiva que todavía en esa fecha aun se recordaba en la población las pestes de cólera que la asolaron a lo largo del siglo XIX y que todavía seguía en vigor la devoción a ese santo y consecuentemente el voto que se le había hecho "El ayuntamiento de entonces estaba compenetrado con el pueblo, cuyos intereses administraba y recogiendo los anhelos de Pontevedra, declaró por voto solemne a celebrar todos los años con el mayor espelndor posible la festividad del glorioso San Sebastian costeando los gastos que ocasionara..."
Como el ayuntamiento decidió desanteder esa obligación contraída, declaraba la carta que "el pueblo de Pontevedra no puede olvidar la época angustiosa en que hizo su voto y quiere celebrar con solemnidad la fiesta de su especial protector y lo hará de su peculio particular aunque lamentando que los señores concejales de nuestro Ayuntamiento no lo hagan unos por la falta de energía y los otros, no digo que por mala fe pero si por no enterarse de los usos y costumbres del pueblo, causa de este disgusto y molestia que se pudieron evitar"
Lo cierto es que en días siguientes, considerando que "no había tiempo que perder" se empiezan a publicar las primeras listas de suscriptores para la fiesta de San Sebastian, encabezadas por las veinticinco pesetas de Bernardo López.
La cuestación fue un éxito y así en la víspera del santo ya se habían recaudado entre cientos de pontevedreses nada menos que 813,70 pesetas.
Huelga decir que el santo tuvo de las funciones más brillantes que se recuerdan. La banda municipal de música salió recorriendo las calles "tocando bonitas dianas".
A las diez de la mañana saldría la tradicional rogativa desde San Bartolomé hasta la capilla de San Roque, presidiendo la Corporación Municipal.
Por la tarde tendrían lugar solemnes actos religiosos, y el altar mayor estaba presidido por el escudo de Pontevedra. "El Santísimo bajo palio recorrió las naves del templo entonándose mientras tanto preciosos villancicos en los que rayaron a incomensurable altura el tenor de la Colegiata de Iria Flavia Sr. Sánchez y el barítono de esta capital Sr. Cervera Mercadillo."
Después de la misa solemne sería conducido procesionalmente a su camarín el santo - de aquella las imágenes se guardaban anualmente en las casas de sus mayordomos - figurando en el cortejo larguísimas filas de devotos asi como todos los empleados municipales alumbrando con vela.
Como no podía ser de otra forma presidieron dicho acto el alcalde y hasta dieciseis concejales. "Al paso de la comitiva por la plaza de la Constitución - Herrería- dispararonse gran número de bombas".
En los años sucesivos volvió el Ayuntamiento a sufragar los gastos de la función.
Esta anécdota de 1924 puede ayudar a entender como la soberanía reside en el pueblo, que está antes que sus instituciones.
En fin, que San Sebastian nos libre de la pestes que todavía asolan nuestro Concello.

jueves, 19 de enero de 2012

Lores el alcalde del paro


A muchos les gustaría que Miguel Fernádez Lores pasase a la historia de Pontevedra como el alcalde de los lombos, de la Feira Franca o de otras menudencias. La realidad es que Lores para muchas generaciones de pontevedreses, va a quedar fichado como el alcalde del paro.
Evidentemente que ante una crisis tan compleja no tiene toda la culpa de esta situación la Administración Local. Lo lamentable es que aquí no se ha hecho ni la más mínima autocrítica de la política municipal ejecutada en la última década. Por que habría que investigar porque un alcalde coge la ciudad con menos del 10% de desempleados, y diez años después aparece una tasa superior al 20 % liderando tristemente la nómina de ciudades gallegas.
A nadie se le escapará que el actual gobierno local no ha destacado precisamente por fomentar la actividad económica. Aquí han estado contra las industrias, contra el tráfico, contra las autovías, contra los hospitales, contra los cuarteles, contra los toros, etc...
Ahora la generación que viene surfeando en el estado del bienestar desde la Transición, que ha disfrutado de toda clase de privilegios sociolaborales, que ya le gustaría oler a muchos jóvenes de ahora, se dedica a dar consejos desde su status de puestos de trabajo blindados, de como hay que hacer una política económica que genere empleo.
Lo grave es que detrás de estos señores de cincuenta y cinco años, solo viene la desolación, y asi vemos que es imposible que se sostenga en una ciudad como Pontevedra desde una Cámara de Comercio, a un equipo de fútbol, una televisión local o cualquier actividad empresarial.
Oye es que ni se molestaron en hacer el paripé convocando al CES, al Consejo Económico y Social de la ciudad.
Pues eso, a emigrar o a vivir de okupas al ex cuartel de la guardia civil.

martes, 10 de enero de 2012

Hay que ahorrar energía


A pesar de que los costes en energía en el ayuntamiento de Pontevedra se hayan disparado, un incremento del 20% en electricidad que suman 400.000 euros, otra subida del agua por valor de 510.000 euros, según las propias fuentes municipales, a diario comprobamos como se despilfarra en estos capítulos.
Porque no es de recibo que teniendo unos índices de desempleo africanos - del juvenil es mejor ni hablar - sigan ahora iluminadas fuentes, cruceiros, árboles, fachadas de edificios históricos, bancos (de sentarse) etc. en un ejercicio de exhibición soberbia de que aquí no pasa nada...
Los motores-bomba de la fuente de la Glorieta de Compostela llevan varios días rugiendo, para propulsar el agua, llenando además de humedad negocios y viviendas colindantes. Al final esos costes de agua y electricidad los pagamos todos.
Después vendrán llorando de que no hay para nóminas, públicas, claro.

jueves, 5 de enero de 2012

Otra cabalgata es posible


A pesar de que la totalidad de los ayuntamientos de España acaban de recortar gastos en la organización de las diferentes cabalgatas de Reyes , aquí en Pontevedra,básicamente seguimos a piñón, lo que ya es toda una irresponsabilidad.
Parece ser que Vigo es capaz de recortar 75.000 euros...Se habla incluso de que Jaén sólo gastará ¡quinientos! en la llegada de los Magos a esa capital.
En nuestra ciudad lejos queda la época en que Fis y los difuntos Hermanos Brea montaban las carrozas. Posteriormente, en los tiempos de bonanza, y ya es discutible, se optó por contratar las carrozas a la empresa vasca Majestik, todo a golpe de talonario, fácil y resultadista.Fue y es una lástima, que no se haya quedado ese dinero en la ciudad, con el capital humano aquí disponible, desde alumnos de Bellas Artes a los de los módulos de diseño de muebles, desde los escultores de Canteiros a los de diseño y moda... Seguramente organizábamos un evento de estas características con más ilusión, fantasía, valor artístico, y mayor cohesión social. Y lo que es más importante, sobre todo en estos momentos, menos presupuesto.
Pero la gente eligió el modelo actual y está encantada.
En fin, si Castelao y Díaz Pardo levantaran la cabeza.

lunes, 2 de enero de 2012

Las pantallas alegales


Hace unos meses surgieron en Pontevedra, amparadas en las nuevas tecnologías, pantallas electrónicas en las que desde un escaparate se emite publicidad. Concretamente sabemos de la existencia de una situada en la calle Sagasta, intersección con la de Cruz Gallástegui y otra en la Glorieta de Compostela. La petición de licencia para la instalación de estos novedosos sistemas hizo dudar en principio, de su legalidad, debido a la ausencia de una ordenanza municipal específica que regulase este asunto, así que se prefirió hablar de la "alegalidad" de estas pantallas.
Llama la atención que uno de los principales clientes de este sistema, sea el concello de Pontevedra, pues se deduce que en dichas pantallas se proyectan , mañana, tarde y noche imágenes idílicas de las actuaciones urbanísticas y paisajísticas realizadas en estos últimos años en la ciudad, a cargo del gobierno municipal. La publicidad de esas actuaciones, más bien propaganda, tiene un nulo valor de información de servicio público, y es dudoso que de promoción turística, al emitirse en un lugar fijo de la propia población.
Sería interesante averiguar lo que el Concello dilapida en estos menesteres, así como en los documentales que se emiten en Localia todos los días, donde se hace una exaltación de las colecciones de sistemas lumínicos instalados últimamente.
En fin, que salvo que se trate de una campaña de lavado de cerebro a la población civil, estos anuncios patrocinados por el municipio no tienen ningún sentido.